Katie Price se ha casado en las Bahamas. La modelo inglesa de tetas siliconadas como rocas está de celebración. Nosotros también, porque le habíamos perdido la pista desde aquella foto en la que pretendía fingir un descuido en el asiento de una limusina. La forma preferida de las celebrities de llamar la atención.
Como cabía imaginar, lo de su vestido de novia no es un escote cualquiera, es otra cosa a un nivel superior. Yo no digo que no te guste enseñar las tetas, pero que no descanses ni el día de tu boda, me parece ya un poco fuerte. Y luego están esas fotos en topless de la lun de miel. Yo creo que quiere que pensemos que son robadas. Pero para mí que pasa como con la foto de antes, que está todo medido al milímetro.
Pues nada, que parece que Katie Price le ha cogido el gusto a eso de las fotos de pilladas o amateur. Pues lo sentimos, pero nuestro regalo de bodas es una galería con sus mejores fotos, pero estas son de estudio. Porque hasta que no vuelva a comparecer en público, en Tetazas creemos que habrá que seguir esperando para tener nuevas entregas de los descuidos que tanto le gustan a Katie.
¿Esto también es un descuido?